“¡Gane o pierda el Barça es una mierda!” gritó durante el recreo un niño en un centro de primaria.
Un maestro le oyó, y ejerciendo la labor de tutela que todo adulto responsable debe poner en práctica con los menores, no tuvo más remedio que intervenir. Le preguntó el nombre, y llamó a su casa para prevenir a sus padres del "anticatalanismo alarmante" de su hijo.
¿Teatro o realidad? Comprendemos las dudas que nuestros lectores tengan sobre la veracidad de esta historia, pues la estulticia a la que algunos educadores han llegado es… increíble.
2 comentarios:
Pues si, la verdad que cuesta creerlo. ¡Pero si el chico era un poeta en ciernes!, ¡le había salido un pareado!
Tampoco creo que esto sea representattivo, rozáis a veces el esperpento.
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