sábado, 15 de diciembre de 2012

Educación, mentiras y cintas de vídeo.



    


  La primera de las fuerzas que mueven el mundo es la mentira, dijo el maestro Revel. Con potentes dosis de sentimentalismo se elaboran productos expresamente cocinados para espectadores poco perspicaces. Como resultado, la realidad es deformada hasta confundirla con los propios delirios. Porque a juzgar por el vídeo elaborado en el IES Son Pacs, nada en la realidad educativa española necesita de modificación alguna, de ahí el inmovilismo férreo con el que docentes y padres atolondrados defienden el status quo contra la LOMCE, cuyos aspectos relevantes ni siquiera insinúan. Claro es que para ello hay que invertir el sentido de las palabras y ponerse de espaldas a los hechos. Se ignoran los datos de fracaso escolar tras 22 años de marco LOGSE-LOE, se lanzan cortinas de humo identitarias, se llama “libertad” a la imposición de una sola lengua vehicular, se da a entender que la educación debe ignorar criterios de mínima eficacia económica en un país arruinado, y se reduce el problema a un interés corporativo en defensa de la importancia de una materia u otra. Por no mencionar que se concibe la libertad de expresión -o de cátedra-, a valerse de las aulas para politizar el ambiente entre menores de edad, utilizando las instalaciones y medios públicos con fines particulares.  La cuestión central es que los principios y valores que se invocan requieren un comportamiento inverso al que manifiestan: no tanto enunciar apasionadamente valores que nadie cuestiona, desde la autocomplacencia bienintencionada, sino darles contenido ilustrado, a no ser que se trate de disfrazar que lo que realmente les moviliza es que a nadie le gusta verse perjudicado en el bolsillo.

2 comentarios:

Epaminondas de Tebas dijo...

Pues yo quiero a) la paz en el mundo, b) que el Barça baje a Segunda, c) dormir por las noches con Scarlett Johansson (si es por las tardes también me vale) y d) que mi vecina deje de poner la música a tope a las horas de dormir (a no ser que se cumpla mi petición c, en cuyo caso me da igual, porque no pienso dormir).

Lo bueno de querer cosas chulas es que es gratis. Ahora hace falta que esos profesores hagan real la libertad de expresión, que dejen de señalar la lengua mayoritaria y común como lengua ajena, que utilicen las herramientas que piden para sacar ciudadanos de provecho que hablan inglés, resuelven ecuaciones y analizan correctamente la sintaxis de una oración sencilla...

Si en los últimos 20 años, según todos los informes internacionales, no lo han conseguido, ¿por qué coño protestan? Deberían estar encantados con una reforma que, según ellos, les quita las herramientas. Así, al menos, ellos no serían responsables de semejante fracaso.

Hala, vamos a desear cosas, que el mundo real es para los adultos responsables. Qué bien se vive en la nube corporativa.

Llorenç Llompart Llull dijo...

Al menos la música es buena.