domingo, 22 de abril de 2012

Perelló o la idolatría del experto.


    Un docente debe ser un profesional de alto perfil, no un iluminado con ínfulas de ingeniero social. La conducta en el Consell Escolar de Manel Perelló –asesor educativo del Govern Balear y ex presidente de FADESIB reacio a la libertad de elección de lengua- prueba una vez más hasta qué punto la ideología nacionalista y la libertofobia, caracterizan a los funcionarios docentes, sobre todo, a los mandos educativos intermedios.
    Los directores de escuelas e institutos han permitido masivamente la politización de los claustros de profesores, los consejos escolares, las clases y las instalaciones educativas, instrumentalizándolos contra la posibilidad de que se reconozca en la enseñanza la realidad bilingüe de la sociedad balear. No es pues un problema menor que la educación real, la que se vive a diario en los centros, esté en manos de emperadores lingüísticos de ópera bufa, dispuestos a boicotear todo lo que no se ciña a su ideología. Si las autoridades autonómicas no saben, no quieren o no son capaces de enfrentarse a este problema, se suma otro motivo para cuestionar quién deba ejercer esta competencia.
    Entre la opinión pública y el legislador o el ejecutivo, no puede haber funcionarios que hagan de su capa un sayo con los servicios públicos.
    

lunes, 2 de abril de 2012

Neofeísmo salvaje




Hace tres meses que se publicó un dato al que muchas voces dieron relevancia: un 60% de alumnos de primaria y secundaria de Baleares no se identifican con sus profesores. Ahora sabemos que hay motivos. Es difícil superar la demostración de neofeísmo salvaje de la que hacen gala los profesores del IES de Binissalem. Ya sabemos que el nacionalismo aspira al control de la educación para convertirla en su particular forma de apostolado. Pero presentando contenidos con el estilo en que lo hacen, el rechazo no sólo es ético, sino principalmente estético. Nadie quiere que se le pegue tanta fealdad. A la uniformidad militar de los preceptos con los que comulgan y hacen comulgar a sus alumnos, le sigue –sin sentido del ridículo alguno- un apaño de desfile de modelos de pureza identitaria, pues comparten un único patrón en muchos sentidos. Es difícil que la principal conquista de la civilización occidental, democrática y liberal –el derecho a ser individuo- pueda respirar entre un espíritu de rebaño tan asfixiante. Y más todavía, que los jóvenes se identifiquen con docentes tan poco ejemplares a la hora de anunciar sus filias y fobias de un modo tan grotesco.

domingo, 1 de abril de 2012

Los malos padres

El presidente de la confederación de padres de alumnos de Baleares –COAPA- es un optimista ingenuo o un conservador a ultranza. Cabe la posibilidad de que el sectarismo político predetermine sus posiciones. A juzgar por la entrevista que publicó hace un mes Diario de Mallorca, y sus recientes declaraciones en contra del Govern, por promover la despolitización de las aulas por la campaña “Enllaçats per la llengua”, diríase que para Fernando Martín, el único problema educativo que hay en las islas es que en mayo pasado hubiera un cambio de gobierno. Dado que la realidad de las aulas le debe parecer maravillosa al Sr. Martín, cualquier cambio insinuado –que no realizado- cuenta con la oposición del presidente de COAPA.

Y es que es tan claro el sesgo del Sr. Martín, que parece preocuparle mucho más poner la educación al servicio de la política, que poner la política al servicio de la educación. Nadie duda de que los máximos interesados en la educación de sus hijos son sus padres. Sin embargo, como todo el mundo sabe, los malos padres son también parte importante de la problemática educativa. También lo es que el presidente de una confederación que a priori debiera preservar la educación de su instrumentalización con fines políticos, no detecte anomalía alguna en la actual campaña “Enllaçats per la llengua”, sino en que el Govern dé tímidos pasos para que los docentes distingan entre sus ideas y su función profesional, o que los claustros y consejos escolares cumplan con los fines para los que legalmente están constituidos.